Historia de la investigación sobre la EII

Antes de 1990, había sólo unos pocos medicamentos disponibles para el control médico en pacientes con EII: corticosteroides, sulfasalazina, metronidazol, azatioprina y 6-mercaptopurina (6-MP). Desde entonces, han aumentado significativamente, tanto dentro de la investigación como en la cantidad de alternativas de tratamiento. La terapia médica para la EII tiene tres objetivos principales: inducir la remisión (controlar los brotes de la enfermedad), mantener la remisión (prevenir los brotes) y mejorar la calidad de vida del paciente. Para lograr estos objetivos, la terapia debe inhibir la inflamación crónica del intestino que causa los signos y síntomas en los pacientes con EII.

Cuando se controla esta inflamación, los pacientes pueden obtener los nutrientes que necesitan y evitar la cirugía y las complicaciones propias de la EII. Sin embargo, no existe una terapia única ideal para la EII y los tratamientos deben adaptarse a las necesidades individuales de cada persona. Debido a que la enfermedad de Crohn no tiene cura, el objetivo del control médico consiste en inhibir la respuesta inflamatoria y controlar los síntomas.

El advenimiento de la era de la terapia biológica en 1998 con la introducción de la droga infliximab (bajo la marca Remicade) nos permitió comenzar a centrarnos en el control terapéutico de los pacientes con enfermedad de Crohn. Los novedosos agentes biológicos han atacado y bloqueado el Factor de necrosis tumoral (TNF, Tumor Necrosis Factor) que es una sustancia química de origen natural que participa en las respuestas inflamatorias e inmunológicas. En los pacientes con enfermedad de Crohn activa, hay un incremento en la producción del TNF en el revestimiento intestinal y un aumento en la excreción del TNF en sus deposiciones.

Dos tercios de los pacientes con enfermedad de Crohn presentaron mejoría y un tercio de los mismos obtuvieron resultados satisfactorios con infusiones de infliximab. Las infusiones de infliximab también fueron eficaces para cerrar la mayoría de las fístulas en pacientes con enfermedad de Crohn. Los estudios adicionales demostraron que la terapia con infliximab mantenida por un largo plazo es necesaria para la mayoría de los pacientes más que la terapia intermitente de acuerdo con un cronograma "según sea necesario". Sin embargo, hasta un 30% de los pacientes no responden a este agente y otro 20 a 30% de ellos pueden presentar una respuesta incompleta. Además, hasta un 60% de los pacientes con enfermedad de Crohn han desarrollado anticuerpos contra la droga infliximab, lo cual puede causar reacciones de hipersensibilidad y probablemente traiga como resultado una disminución en la respuesta clínica a la terapia con infliximab en el transcurso del tiempo.

Las investigaciones del Dr. Ertan y de otras personas con las nuevas terapias biológicas están surgiendo con el propósito de tratar casos refractarios de pacientes con enfermedad de Crohn. Éste es un momento de mucho entusiasmo para los gastroenterólogos con pacientes en tratamiento por la enfermedad de Crohn, ya que la terapia tradicional por debajo de lo óptimo es reemplazada por agentes biológicos que atacan mecanismos más específicos y son más eficaces. El Dr. Ertan es el investigador principal en varios protocolos de investigación con diferentes agentes biológicos novedosos que no se encuentran disponibles en el mercado para el control de pacientes refractarios con EII.

Puede llamar a Inci Ertan, Dr. en Filosofía (PhD, Doctor of Philosophy) o Patricia Bellinger, Enfermera profesional (NP, Nurse Practitioner) al 713-794-0001 para obtener más información detallada acerca de estos protocolos de investigación activos.